El principal objetivo es convencer a los que no creen que hay un problema.
No pretendo cambiar el mundo que me rodea con algo tan pequeño, pero sí que creo que puedo convencer muchas pequeñas mentes que siguen con mantras anticuados.
Paraíso Para Quién será un “abreojos”. No una página para conversos, sino para los que siguen con el runrún de “vivimos del turismo”, “las islas amables”, “no hay que morder la mano que nos da de comer”…
Para ello, como comentaba, voy a intentar unir todo lo que he aprendido en distintos ámbitos (diseño, copy, programación…) en una experiencia, vamos a decirlo claro, para gente de derechas. Gente de perras, que viven en su burbuja y que creen que el éxito de una sociedad se mide solo con dinero, sin tener en cuenta la salud y la felicidad de la gente que forma parte de ella o lo sano que esté el entorno.
Gente que considera que las que nos preocupamos por la sostenibilidad a largo plazo del territorio y su pueblo somos “ecologistas”. O, peor, “jipiflautas”. Como si nuestro día a día fuera abrazar árboles y echar pestes de la tecnología.
No señores.
Estas “ecologistas” lo único que pretenden es que nuestrxs hijxs y nuestrxs nietxs tengan futuro. Una isla donde puedan vivir. Poder disfrutar de esas calitas solitarias, una chuletada/garbanzada/asadero en el área recreativa que ibas con tus padres, o, a lo loco, ¡una casa! Algo que muchas de nosotras ya damos por fantasía.
Por eso no es que seamos “verdes”, que prioricemos la naturaleza a la economía o que nos antepongamos al “progreso”. Es que, simplemente, nos preocupamos más que nadie de los canarios y canarias de ahora y de dentro de 100 años.
La alternativa a “ser ecologista” es asumir que nuestros hijos vivirán en condiciones cercanas al umbral de pobreza o directamente fuera, dejando las islas en manos de quienes nos colonicen.